Edufe 4to CVSJ : LUMEN FIDEI

Carta Encíclica
LUMEN FIDEI

UNA carta enviada de parte del Sumo Pontífice para los presbíteros, diáconos y todos los fieles Laicos y personas consagradas sobre la Fe.

La Tradición de la Iglesia nos indica con la siguiente expresión (La luz de la fe) el gran don traído por Jesucristo. El evangelio de San Juan la misma frase se presenta con otras palabras: "Yo he venido al mundo como luz, y así, el que cree en mí no quedará en tinieblas." (Jn 12:46). El mundo pagano y hambriento de luz se desarrollo una tradición la cual consistía en adorar al sol, invocado a su salida. Pero el Sol claramente no ilumina toda la realidad, sus rayos no pueden llegar hasta las sombras de la muerte y donde los ojos de los hombres se cierran a su luz.
Quien cree ve; ve con una luz que ilumina todo el trayecto del camino, porque llega a nosotros desde Cristo resucitado, estrella de la mañana que no conoce el ocaso.

El papa Francisco expone en la introducción los motivos de la publicación de esta Encíclica. En ella busca recuperar el carácter luminoso de la fe, que ilumina la existencia del ser humano y le ayuda a distinguir el bien del mas, Especialmente en la actualidad. Una época en la que la fe se ve como una luz ilusoria que impide al hombre seguir en la búsqueda del saber y que corta su libertad.

Por otra parte, la carta Lumen Fidei, publicada en el marco del año de la Fe (que se celebra 50 años después del Concilio Vaticano II), quiere revitalizar la percepción de la amplitud de horizontes que abre la fe para confesarla en la unidad y en toda su integridad. El papa escribe que quien cree ve.

La fe cristiana proviene del pasado, de la memoria de la vida de Cristo y de su resurrección, pero también procede del futuro abriendo nuevos horizontes a los creyentes y llevándolos hacia la comunión.
En repetidas ocasiones se le había pedido a Benedicto XVI, durante los últimos años de su pontificado, que escribiera una encíclica sobre la fe.

El papa no estaba convencido de realizar ese trabajo, aunque la insistencia hizo que Benedicto escribiese como conclusión del año de la fe que él mismo había convocado, cincuenta años después del Concilio Vaticano II con la finalidad de re-descubrir los contenidos de la fe profesada, celebrada, vivida y rezada.

Luego vendría la renuncia del Pontífice Benedicto XVI, cuatro meses después de dar inicio al año de la Fe. Esto hizo que días después comenzara el cónclave para elegir al sucesor de Benedicto XVI, del cual sería electo el papa Francisco.

Francisco asumió el trabajo a realizar por su antecesor, quien ya tenía prácticamente terminada la primera redacción de la Encíclica.